Tal como la historia que refleja este archivo fue escrita con el esfuerzo aunado de diversos intérpretes, este sitio web contó con el incurable afán de variopintas personas por mantener, cada uno a su modo,  viva nuestra historia. La historia emotiva e imborrable de un pueblo cuya identidad lo obliga a mirar sus raíces para modelar sus frutos.

Así, Federico Fainberg  devolvió gentilezas al pueblo que lo acobijó e hizo de la frialdad de códigos y caracteres un sistema que eleva al recuerdo a la categoría de emoción. Para Federico todos los aplausos por su maestría.

De estanterías, de cajas y sobre todo de ese lugar llamado Dedicación,  Daniel Miño nos cedió VHS que nos permiten reflejar la diversidad de actividades en los últimos años.  A Daniel, todo nuestro agradecimiento por tanta generosidad.

Un archivo no se puede enorgullecer de tal sino cuenta con piezas incunables, tan antiguas que del suspiro hay que protegerlas. Y esas piezas se las agradecemos a  Abraham Seltzer. Gustoso de lo que otros tiran -u olvidan-, Abraham anhela que el pasado no sea pisado. Y nosotros tampoco.

A la Comisión del Centenario,  que nos acortaron caminos aportándonos todo el material que habían reunido para la ocasión, materializando su slogan “el esfuerzo gesta futuro” en este archivo, hijo, sin dudas, de aquella primera web riverense.

Y a todas las instituciones, y con ello destacamos a las personas que las integraron, que pensaron más allá del presente y atesoraron su historia, para que hoy, sumadas, podamos revivir la Historia de nuestro pueblo. 

Estos agradecimientos fueron escritos al nacer el proyecto que hoy, año 2022, relanzamos con renovado esfuerzo. Dedicación que encontró eco en un joven extraño al pueblo pero no a lo esencial: La patria chica se cuida, se enaltece, se dignifica. Jean Phillippe Bethencourt es su nombre, y en el diccionario no hay palabra que dimensione lo fundamental de su trabajo.